Todas y cada una de las escritoras que aquí se incluyen poseen una voz propia. En sus poemas encontramos la presencia obsesiva y permanente del empoderamiento de su género, su relación existencial con el entorno en el que viven, su enfrentamiento entrañable con el otro, su experiencia vital e intransferible del encuentro o desencuentro amoroso, la posición escéptica ancestral ante el sentido, validez y triunfo de la palabra escrita y el poema.