Las 18 narraciones recogidas en Después del azar andan en busca de su destino y de su sentido, junto con sus respectivos autores, que ya comenzaron a caminar por esta senda, que no es inofensiva. Confío en que ninguno de los antologados cometerá la simpleza de confundir destino con azar. Los cuentos se defienden solos y me enorgullece el hecho de que conozco a todos los escritores aquí reunidos.