Nuestra América, como la llamara José Martí, experimenta hoy una nueva, compleja y conflictiva etapa en la que se agudizan los conflictos regionales y de clase, que de alguna manera son consecuencia de los periodos dictatoriales de los años 70 y 80, particularmente en el Cono Sur.
En este libro, cuyo encaramiento oscila entre el testimonio autocrítico descarnado y vivencial, el ensayo de tono político, la libre rememorización histórica y la ficción que se pone en duda a sí misma, el autor replantea con enérgica escritura un tema que amerita un estudio más actualizado en América Latina: el fascismo y sus variantes criollas. La tesis de Sangre en el sur resulta nítida y directa: “el fascismo es uno solo”.