Se propone el concepto de civilidad como una vía para la comprensión de la convivencia humana pacífica, equitativa, respetuosa, confiada y participativa. La civilidad supone el reconocimiento del Otro, lo cual a su vez supone la presencia de distintos ordenamientos que contribuyen a delimitar los espacios de la convivencia: el espacio de la intimidad, del hogar, del trabajo, los espacios públicos, los espacios políticos, etc. Los capítulos que integran este libro entienden el concepto de civilidad como una forma de convivencia humanizada, esencialmente distinta de la agresión y de la violencia que caracterizan al México actual.