El pensamiento mecanicista, fragmentado, reduccionista y materialista está dando paso a un nuevo paradigma. Desde campos y disciplinas distintas, en los últimos años se han hecho aportes teóricos relevantes que sostienen de manera consistente la primacía de la conciencia como fundamento de la existencia y, por tanto, como creadora de toda realidad, visible y no visible. Los científicos están demostrando con sus resultados lo que tradiciones ancestrales, sabios y filósofos ya sabían: la materia es sólo una proyección de la conciencia. Tales hallazgos nos están conduciendo a replantearnos los asuntos humanos desde una cosmovisión integral del universo, donde todas las formas de vida, tanto lo animado como lo inanimado, son totalidades, desde lo micro hasta lo macro, interconectados por una sola conciencia que se experimenta en múltiples realidades.