Voy por la vida coleccionando hombres para convertirlos en historias. Los colecciono con la mirada, con el recuerdo, con el oído, con la imaginación, ción la palabra. El contador de historias, el donjuán, el viejo verde, el necrófilo, el enamorado, el ingenuo, el, el bohemio, el voyerista, el mentiroso, ¡todos me atraen! Algunos me huyen porque saben que son mi objeto de estudio. Hay otros que han sido inmortalizados por la literatura y por la literatura y por la mitología y se han convertido en arquetipos, a ellos los tomo y los ubico en un contexto actual para ver cómo reaccionan. Algunos hombres me hacen reir, otros me hacen llorar, algunos me producen náuses, otros cosquillitas en el estómago, algunos me aterrorizan, otros me enternecen. Todos me producen una inmensa curiosidad porque indudablemente no son como nosotras. Con cada uno de ellos he ido construyendo este "Catálogo de hombres". Los relatos que lo conforman no están escritos desde el punto feminista sino desde multiples perspectivas, pues este "Catálogo" ha sido para mi un laboratorio de técnicas y estilos literarios.