Desde antes de la llegada de los españoles, el Valle de Toluca ya tenía una riqueza culinaria basada en ingredientes como maíz, frijol, amaranto, derivados del maguey, insectos y especies recolectadas de las lagunas. El clima del Valle, el Xinantécatl y sus escurrimientos de agua, así como los conocimientos que los grupos originarios que lo habitaban tenían sobre los recursos alimenticios y su aprovechamiento, hicieron posible que desde entonces se disfrutaran alimentos como las palomitas de maíz, el maíz pozolero, el pulque y los elaborados con pescados, aves e insectos.
A partir de 1521, la gastronomía nacional, particularmente la toluqueña, se enriqueció con la introducción, desde Europa, del puerco, el borrego, la res, el trigo, el azúcar, varias frutas y algunas técnicas para transformarlos, dando origen a alimentos distintivos del Valle, como chorizos, barbacoas, derivados lácteos, panes y dulces de frutas y leche.
En este libro se hace una breve descripción de la evolución de la gastronomía del Valle de Toluca y se abordan algunos elementos históricos y culturales de alimentos tradicionales que lo han distinguido, tales como los maíces, los lacustres, los insectos, el pulque, el chorizo y los dulces. Asimismo, se destaca la situación actual de estos productos.