Entre la vasta producción crítica sobre la obra de Gabriel García Márquez, Cien años de soledad: una novela cósmica destaca porque en su análisis se desmenuzan con lucidez siete lecturas superpuestas que convergen en ella. Gracias a este examen ampliamente documentado en investigaciones previas de otros críticos, el lector podrá, por primera vez, tener una visión privilegiada y de conjunto de la riqueza y profundidad imaginativa del connotado escritor colombiano. Para Eduardo E. Parrilla Sotomayor, en Cien años de soledad concurren tres fuerzas propulsoras: la amplitud de miras sobre las posibilidades de la imaginación, la inserción diversificada y creativa de estilos poéticos y el propósito crítico-moral con la liberación y la transformación de América Latina. El alcance totalizador de estas fuerzas propulsoras, cuyo anclaje radica en la lectura socio-histórica de Colombia, se centra en explotar las posibilidades del mito. De ahí las otras seis lecturas: mítico-sagrada, mítico-hermética, metafísico existencial, mítico-literaria, grotesco-humorística y utópico-contrautópica.