Mediante el relato de un nuevo evangelista, esta novela hurga en los orígenes del mito, atestigua la institucionalización de los credos religiosos y documenta los cismas que terminan por destruirlos para abrir paso a otras formas de salvación. Con esta novela, Luis Arturo Ramos cierra el tríptico compuesto por Intramuros y Este era un gato..., trilogía novelística que aborda vidas e historia en el puerto de Veracruz y sus alrededores, durante los primeros 75 años del siglo XX.